¿Cómo tratar el acné en adultos

¿Cómo tratar granos en la cara en adultos?

¿Preocupado por la aparición de granos en tu cara a los cuarenta? ¿Sientes reparo al salir a la calle porque te ves como un adolescente? No te preocupes, el acné es una de las afecciones cutáneas más generalizadas y habituales entre la población mundial. Suele identificarse con los cambios hormonales derivados de la pubertad, pero puede aparecer a cualquier edad y tanto en hombres como en mujeres. De hecho, entre el veinte y el cuarenta por ciento de los adultos sufren de acné pasada la pubertad y hasta una edad bien avanzada.

Granos en la cara de adultos

Los granos en la cara, y principalmente en el mentón y la mandíbula inferior, son la característica más habitual del acné en los adultos, aunque también pueden aparecer en cuello, espalda o extremidades inferiores. Su proporción suele ser menos masiva que en los adolescentes, pero los granos que aparecen pueden crear oquedades y cicatrices más profundas. Se trata de una afección de duración prolongada y que puede tener un carácter reincidente, por lo que es conveniente tratarla e intentar prevenirla.

Tipos de acné en adultos

Existen tres tipos principales de acné en adultos:

-El acné comedogénico, que es el tipo más leve. Se caracteriza por la aparición de puntos negros, espinillas y pápulas.

-El acné papulopustuloso es una afección de tipo moderado, en la que se mezclan precisamente pápulas y pústulas con enrojecimiento e inflamación de la piel.

-El acné conglobata es el más severo con abscesos de fístulas, quistes y nódulos inflamados con supuración frecuente.

Causas del acné en adultos

El acné en los adultos, como en los adolescentes, es el resultado de la obstrucción de las glándulas pilosas como consecuencia del exceso de sebo y células muertas. Con la obstrucción se crean las condiciones idóneas para la proliferación de bacterias, como las propionibacterium acnes. Estas son las que crean la inflamación y el enrojecimiento que identificamos habitualmente con el acné. Entre sus causas subyacentes están:

-Cuestiones genéticas y hereditarias que predispongan al exceso de producción sebácea o a la sequedad excesiva de la piel.

-Las alteraciones del equilibrio hormonal están entre las causas del acné en aproximadamente el 40% de los adultos. En el caso de los hombres por un exceso de producción de andrógenos y en el de las mujeres por los desequilibrios producidos durante el embarazo, la menstruación o la menopausia.

-El estrés es otra de las causas indirectas. Al estar estresado, nuestro cuerpo segrega una mayor cantidad de cortisol, lo que puede generar desequilibrios hormonales.

-Los efectos secundarios de medicamentos como los corticoides o del uso de cosméticos con exceso de grasas.

- El tabaquismo, además de perjudicar la salud de manera general, también reduce el oxígeno de la sangre y deshidrata la piel gravemente.

-La deshidratación de la piel producida por una exposición prolongada al sol.

Tratamiento del acné en adultos

No es habitual que el acné mejore por sí solo, por lo que es necesario una rutina de cuidados de la piel que aborde sus causas subyacentes. Un tratamiento eficaz y continuado ayuda a restaurar una tez clara, a prevenir las marcas posteriores al acné y también a mejorar la autoestima del que lo sufre. ¿Quieres saber cuáles son sus pasos esenciales?

Mantener la tez limpia

Usa un limpiador suave que ayude a mantener la piel de la cara limpia y que elimine la suciedad y la grasa que pueden obstruir los poros. Mucho mejor si, incluye determinados productos como peróxido de benzoilo para ayudar a eliminar las imperfecciones y prevenir nuevos brotes de acné; ácido hialurónico que contribuye a mantener la hidratación natural de la piel; o niacinamida por su capacidad calmante.

Hidratar la piel

La sequedad de la piel aumenta con la edad, lo que unido a la mayor irritación que pueden provocar los tratamientos tópicos, hace indispensable el uso de una buena crema hidratante y no comedogénica que proporcione la hidratación adecuada a nuestra dermis.

Exfoliar la piel

Exfoliar la piel con un sérum exfoliante con retinol ayuda a eliminar las imperfecciones creadas por el acné, además de a uniformizar su tono y lograr una textura más suave y jóven. Contribuye también a renovar las células de la piel y a evitar la obstrucción de los poros.

Cuida la barrera de la piel

El acné suele asociarse a niveles más bajos de ceramidas, unos lípidos que ayudan a reparar la barrera protectora de la piel. Usar una loción con niacinamida te ayuda a recuperarla.

Protegerte del sol

Es esencial protegerse del sol con una hidratante de amplio espectro que tenga una protección mínima de SPF 30 y que evite el efecto rebote del sol sobre el acné.