Callosidades en las manos: lo que debes saber

• ¿Qué son las callosidades en las manos?
• Causas de los callos en los dedos de las manos
• Tipos de callos en las manos
• ¿Es posible quitar los callos de las manos?
• Crema para callos en las manos
• Consejos para prevenir durezas en los dedos de las manos

Los callos en las manos pueden producirse al realizar actividades que implican agarrar o frotar. Aunque no sean dañinos, pueden resultar incómodos y antiestéticos.

En este artículo, explicaremos cómo prevenir los callos en las manos, así como causas y tipos y qué tratamientos y cremas pueden ayudar a aliviar sus síntomas.

¿Qué son las callosidades en las manos?

Las callosidades en las manos son secciones de piel endurecida y engrosada que aparecen por el contacto o la presión repetida. A diferencia de las ampollas, que contienen liquido en su interior, las callosidades son secas y duras y normalmente tienen un tono amarillento o grisáceo.

Estas formaciones suelen aparecer principalmente en nudillos, palmas y dedos y pueden manifestarse al realizar actividades como usar herramientas, tocar instrumentos o practicar deportes que impliquen movimientos repetitivos o de agarre.

Se originan porque la propia piel realiza un proceso de protección natural frente a la presión o el roce continuo, que da como resultados callosidades en las manos o en cualquier otra parte del cuerpo.

Para prevenirla se pueden tomar medidas como el uso de guantes protectores, utilizar una crema hidratante o de manos para mantener la piel suave y flexible.

Aunque no es un problema grave, pueden volverse incómodos, dolorosos y, en algunos casos, llegar a infectarse. Por ello, si las callosidades dificultan las actividades habituales, es recomendable consultar a un dermatólogo que pueda guiarte para tomar las medidas adecuadas en cada caso.

Diferencia entre callosidades y callos

Las callosidades y los callos suelen confundirse pero, en realidad, son dos afecciones cutáneas distintas. Ambas suelen originarse por la presión o la fricción sobre la piel, sin embargo, suelen presentar diferencias:

• Localización: Generalmente, las callosidades aparecen en las manos y las plantas de los pies, debido a la abrasión y el impacto constante que sufre la piel de esta zona. Los callos suelen aparecer en los dedos de los pies. Conocer las diferencias entre ambos es clave para conseguir un tratamiento adecuado.
• Aspecto:Las callosidades son más planas y gruesas que los callos, que tienen un centro duro y elevado. Además, las callosidades pueden tener un tono amarillo o grisáceo, mientras que los callos suelen estar rodeados de piel inflamada.
• Tratamiento: Los tratamientos para las callosidades y los callos pueden ser diferentes. En el caso de las callosidades, la aplicación regular de una crema reparadora suele ser suficiente para tratarlas. En cambio, los callos pueden requerir que un podólogo los elimine profesionalmente.

(Carrusel de cremas hidratantes incluidas la de reparadora de manos y la de salicílico de pies)

Causas de las callosidades en los dedos de las manos

Entre las causas principales que provocan esta pequeña deformación en la piel encontramos las siguientes:

- Ejecución de tareas repetitivas como teclear o tocar un instrumento, así como otras actividades como la jardinería o el levantamiento de pesas, que requieren un agarre firme, también pueden contribuir al desarrollo de callos. Hacer descansos y estirar las manos y los dedos con regularidad durante estas actividades pueden ayudar a reducir el riesgo de formación de callos.

- La exposición a sustancias químicas también puede provocar callosidades en los dedos, por lo que se recomienda llevar equipo de protección a quienes manipulen con frecuencia sustancias agresivas para la piel.

- Alteraciones en la forma de caminar que provocan una pisada inadecuada con un exceso de presión en un punto concreto del pie.

- Afecciones en los huesos del pie, como el juanete, el espolón o artrosis. Estas dolencias pueden provocar que las zonas óseas en las que se producen presionen la piel contra el calzado o al caminar y favorecer la aparición del callo.

- Afecciones cutáneas como el eczema o la psoriasis pueden hacer que la piel sea más propensa a la formación de callosidades. En estos casos, se aconseja consultar a un profesional médico si las callosidades van acompañadas de otros síntomas o no responden al tratamiento.

- Una higiene inadecuada de las manos puede provocar la acumulación de células cutáneas muertas que pueden causar callosidades. Por tanto, es esencial utilizar jabones y lociones suaves e hidratantes para mantener las manos limpias y sanas.

Tipos de callos y callosidades en las manos y pies

1. Las callosidades comunes aparecen en las palmas y los dedos debido a la presión o fricción persistentes, y suelen ser indoloras. Para tratarlas, son beneficiosos los guantes protectores.

2. Helomas interdigitales o callos blandos son más problemáticos y se forman entre los dedos de los pies, causando molestias y haciéndolos propensos a la infección. Para prevenir su aparición es recomendable llevar calzado adecuado y mantener una buena higiene. En los casos más graves, pueden ser necesarias almohadillas para callos o, incluso, realizar una cirugía.

3. Callo duro o clavo plantar, también pueden aparecer en la parte inferior del pie y los dedos debido a estar mucho tiempo de pie o a usar un calzado mal ajustado. Pueden ser dolorosos e impedir la movilidad, por lo que es importante elegir el calzado adecuado y acudir al médico si el callo está infectado o sangra.

4. Callo pulpar: Aparece en la punta de los dedos y suele tener su origen principalmente, en el roce del calzado o la desviación de algún dedo.

5. La colagenosis perforante reactiva es una enfermedad rara de la piel que protuberancias que se vuelven callosas y producen picor. Este tipo de callo es más inusual y suele estar relacionado con problemas médicos subyacentes, como enfermedad renal o diabetes, y, por tanto, requerir tratamiento médico especializado.

Cómo eliminar las callosidades de las manos

Existen algunas fórmulas para tratar las callosidades y contribuir a su desaparición. No obstante, pueden volver a aparecer si la actividad física o la causa que los ha provocado es reiterativa en la rutina de la persona, por lo que es importante tratarlos adecuadamente y acudir a un especialista si encontramos heridas o algún problema persistente.

Algunas vías para tratarlos serían:

• Utilizar una piedra pómez o una lima. Sumerge las manos en agua caliente para ablandar las callosidades, y, posteriormente, frota suavemente las zonas afectadas con la herramienta. Es esencial ser suave, ya que excederse puede provocar dolor y molestias, empeorando el problema.
• Otra opción es utilizar una crema para callosidades diseñada específicamente para las rugosidades de las manos. Estas cremas actúan ablandando la piel callosa y facilitando su eliminación.
• La prevención es siempre la mejor estrategia cuando se trata de callosidades. Además, es importante hacer un seguimiento para que no se infecten ni causen dolor.

Crema para callosidades en las manos

Puedes suavizar las callosidades de las manos con cremas específicas para este fin. Todas estas cremas contienen ingredientes para hidratar al tiempo que evitan la formación de nuevas durezas.

En este caso, CeraVe Crema Reparadora de Manos es una gran opción para aquellas personas con manos extremadamente secas y que buscan un producto que les ayude a curar y calmar su piel endurecida. Desarrollada con dermatólogos, esta crema está formulada con 3 ceramidas esenciales y la tecnología multivesicular, para hidratar durante 24 horas, proteger y/o reparar la barrera protectora de la piel. Además también incluye ácido hialurónico y glicerina dentro de su composición, con propiedades nutritivas e hidratantes.

Uno de sus principales ingredientes es el ácido hialurónico, que ayuda a hidratar los callos y las callosidades ásperas.

Con el uso regular de este producto, podrás observar una disminución notable del tamaño de los callos y de la sequedad de las manos.

Al aplicar la crema debes hacerlo con una frecuencia necesaria para conseguir resultados positivos. Se debe masajear suavemente la crema en la zona afectada, asegurando que se absorbe por completo.

No hay que olvidar que además de la hidratación y nutrición de las manos, es muy importante la del resto del cuerpo, para ello cerave ofrece CeraVe Crema Hidratante, un producto desarrollado con dermatólogos idóneo para pieles sensibles y secas. Su objetivo es hidratar y proteger la piel seca y escamosa proporcionando una hidratación profunda y duradera. Está compuesta por una combinación única de ingredientes que incluyen ceramidas esenciales, ácido hialurónico y glicerina que ayudan a fortalecer la barrera protectora de la piel, lo que ayuda a mantener la piel hidratada y protegida de los elementos externos.

Tips para prevenir las durezas en los dedos de las manos

Como hemos mencionado a lo largo del artículo, lo más importante, si tiendes a sufrir callosidades es la prevención. A continuación, lo más importante es utilizar las herramientas adecuadas que te ayuden a realizar tus actividades cotidianas -como por ejemplo llevar guantes cuando trabajes con las manos-, y que ayuden a la prevención de la generación de callos y callosidades.

1. Usa calzado cómodo: Deben disponer de suficiente espacio para los dedos de los pies y tener la horma amplia. No abuses de los tacones altos. También es importante cambiar de calzado con frecuencia, lo que permite al pie descansar y reducir la presión y fricción sobre el pie.

2. Usa calcetines: Sobre todo, asegúrate de que te los pones correctamente, sin pliegues que puedan generar presión sobre la piel y de que estos no contienen costuras que te puedan rozar.

3. Utiliza plantillas de protección: Con el uso de plantillas evitarás que el calzado ejerza presión sobre la piel. Los separadores de dedos pueden ser útiles igualmente.

4. Hidratación: Aplica regularmente una crema específica, pomada o loción hidratante en tus pies. Masajéalos hasta su total absorción.

5. Visita a un especialista: Sobre todo si tienes tendencia a sufrir callos u otros problemas en la piel de pies y manos o si eres diabético. El especialista puede realizar un estudio de tu pisada, lo que le ayudará a descubrir los puntos de mayor presión al caminar.