¿Picor en las piernas? Descubre sus causas

Lo que debes saber sobre el picor de piernas

En ocasiones sentimos picores localizados que nos incomodan durante el día o incluso nos impiden dormir durante la noche. Esta situación puede oscilar desde una leve incomodidad hasta causar rascados agresivos que dañen la piel.

El picor en brazos y piernas es un síntoma asociado a causas muy diversas que suelen ser físicas, pero también pueden tener un apartado psicológico muy relevante.

Causas del picor en las piernas

Uno de los más frecuentes es el de la sequedad de la piel.

Piel seca

Es la causa más común del picor en las piernas. A su vez, esta sequedad puede tener varios orígenes:

• Dieta incorrecta que no aporta agua suficiente en nuestra nutrición.
• Falta de hidratación externa. Además de faltar en la dieta, el agua nos puede faltar también en el cuidado externo de la piel. Será adecuado incorporar una crema hidratante de alta calidad como la de CeraVe que nos permita mantener la piel correctamente hidratada.

También la sequedad y tirantez de la piel pueden venir inducidas por diversas patologías:

• Dermatitis atópica.
• Dermatitis por contacto.
• Problemas renales.
• Problemas circulatorios. La falta de irrigación correcta puede generar sensaciones de cosquilleo, hormigueo y picor, sobre todo por las noches, cuando se está en posición horizontal.
• Alergias.

Causas psicológicas

Nuestro estado de ánimo tiene mucha influencia sobre nuestra salud física. Tanto el estrés como la ansiedad pueden ser causas de picores en diversas partes del cuerpo, incluidas las piernas, especialmente durante la noche.

En estos casos, el rascado puede ser una reacción complementaria al picor y se lleva a cabo como una expresión del nerviosismo de la persona, por lo que nunca proporciona un verdadero alivio.

Otras causas del picor en las piernas

Además de una piel seca, podemos padecer picor sin que nuestra dermis carezca de hidratación debido a varias causas:

• La diabetes.
• Los efectos secundarios de algunos medicamentos.
• Determinadas infecciones pueden encontrarse detrás de la sensación de picor y escozor.
• Problemas de tiroides.
• Uso de ropa excesiva, sobre todo por las noches.
• Depilación de las piernas sin el cuidado necesario tras su realización.

Efectos y riesgos del rascado excesivo

La reacción de rascarse para aliviar el prurito es natural, pero rara vez combate la causa original del picor. De hecho, la fricción sobre la piel irritará la zona rascada. Si la causa del picor es la sequedad de la piel, estaremos dañándola superficialmente, incrementando el daño cuanto más prolongado e intenso sea el rascado.

Si el origen del picor es una patología que causa el prurito como síntoma, rascar puede proporcionar un alivio momentáneo a este síntoma. Sin embargo, no solventará la causa que lo provoca y, de nuevo, podemos producir daños en la piel que agraven el problema.

Por último, si el picor tiene un origen nervioso o psicológico, es posible que el rascado se vuelva obsesivo y ni siquiera logre un alivio momentáneo.

Todo rascado excesivo puede causar irritación cutánea, heridas superficiales e incluso la aparición de llagas y ampollas.

Solucionar el picor en brazos y piernas

Combatir este incómodo prurito pasa necesariamente por saber por qué me pican las piernas. La solución dependerá del origen del síntoma. Si no lo tenemos localizado, la consulta con el dermatólogo es la opción más lógica para conocer el verdadero origen del picor.

Esta visita al especialista de la piel es adecuada aunque sea para descartar problemas serios que podrían inducir picor en las extremidades inferiores, como el linfoma de Hodgkin o el cáncer de piel. En el caso del segundo, será necesario descartarlo, sobre todo si hemos detectado la aparición de manchas con bordes irregulares en nuestra piel.

Si sabemos que estamos pasando por una época de estrés intenso o nos sentimos ansiosos o angustiados, es muy posible que los picores sean consecuencia de este estado anímico. Revisar nuestro ritmo de vida y tratar de encauzarlo para que sea más saludable puede ser suficiente para aminorar o suprimir estos picores.

Por último, en el caso de que la piel seca sea la causa del picor en las piernas, tenemos mucha más facilidad para combatir este incómodo síntoma.

Mantén tu piel hidratada

Adopta una dieta saludable en la que te obligues a beber suficiente agua todos los días. La inclusión de frutas muy ricas en agua como el melón, la sandía, los melocotones o las ciruelas contribuye a “comer agua” con productos sabrosos. De este modo tu piel estará hidratada por dentro.

Pero también habrá que hidratarla por fuera, sobre todo en los meses de más calor y al final del día para evitar el picor en las piernas por la noche. La loción hidratante de CeraVe repara la barrera protectora de la piel tanto en el rostro como en el cuerpo.

Manteniendo una correcta hidratación de la piel de tus piernas solucionarás los picores en las extremidades inferiores en la mayoría de los casos. Además, esto contribuirá a la mejor apariencia estética de esta parte de tu cuerpo, pudiendo lucir unas piernas bonitas y con una piel saludable. Porque no hay nada más estético que una apariencia sana.