Tipos de acné: puntos blancos, puntos negros, nódulos y quistes

Cada caso de es distinto y la clave para una tez saludable es comprender los diferentes tipos de acné (como puntos negros, puntos blancos y otros tipos de imperfecciones), así como los productos e ingredientes que pueden eliminar las lesiones existentes y ayudar a evitar que se formen más.

No todos los brotes son iguales y existen diferentes tipos de acné. Algunas personas pueden experimentar una sola clase y otras diversas imperfecciones (o todas). Los distintos tipos de acné son los que dictan el enfoque de cuidado de la piel que debemos seguir. Estos son los conceptos básicos sobre los diferentes tipos que debes conocer, tanto si tienes brotes ocasionales como si combates las imperfecciones en el rostro a diario.

Puntos blancos y puntos negros

Comedón es el nombre técnico de un poro que se ha obstruido con sebo, células muertas de la piel y bacterias. Los puntos negros son "comedones abiertos", lo que significa que el poro está abierto en la superficie de la piel. Habitualmente se encuentran en la zona de la nariz, hacia las mejillas y en la barbilla. La mayor parte de las personas no saben que su color no es debido a la suciedad. Su apariencia oscura se debe, en realidad, al hecho de que la grasa y los residuos dentro de los poros se oscurecen cuando se exponen al oxígeno en el aire2. El tratamiento de puntos negros puede ser tan simple como usar una rutina de cuidado de la piel simple pero efectiva y no alterar las imperfecciones, porque puede dañarse la piel.

Los puntos blancos son otro tipo de comedones. A diferencia de los puntos negros, que están abiertos, los puntos blancos son "comedones cerrados" que se producen cuando el sebo, las células muertas de la piel y las bacterias llenan el poro y dejan una abertura muy pequeña (que protege los residuos de la exposición al aire, lo que provoca el oscurecimiento). Pueden aparecer en el rostro, la espalda, los hombros o en otras zonas del cuerpo. Aunque puede resultar tentador apretar los puntos blancos, es mejor no alterarlos para prevenir la propagación de bacterias y el posible daño a la piel3, además de usar una rutina de cuidado de la piel adecuada que pueda mejorar el aspecto de estas imperfecciones.

Pápulas de acné

Los comedones (puntos negros o blancos) pueden inflamarse y provocar la rotura de la estructura de los poros. Este tipo de imperfección sólida e inflamada, pero sin pus, se llama pápula y puede notarse firme, dolorida o sensible al tacto.4

Pústulas de acné

El acné que habitualmente llamamos "grano" se llama, técnicamente, pústula. Una pústula es una pápula que se llena de pus, glóbulos blancos muertos que el cuerpo envía para combatir la infección.5 Las pústulas de acné pueden parecer puntos blancos, pero están rodeadas de enrojecimiento y suelen ser dolorosas.6

Acné nodular

Los nódulos son una de las clases más graves de acné. Estas protuberancias grandes, duras e inflamadas se forman profundamente en la piel cuando las bacterias quedan atrapadas y provocan una infección. Algunos nódulos pueden causar protuberancias rojas en la superficie de la piel, mientras que otros se mantienen del mismo color que la piel de alrededor. Es más probable que el acné nodular deje marcas si no se trata, porque la inflamación que provoca puede dañar las células de esa zona de la piel. Como los nódulos no tienen "cabeza", es probable que al arrancarlos o tratar de apretarlos quede una mancha oscura.7 Los nódulos pueden ser más difíciles de tratar con un tratamiento para el acné habitual, pero un dermatólogo puede recomendar formas adicionales de reducir los nódulos y los otros tipos de acné que se puedan experimentar.

Quistes de acné

Los quistes son otro tipo de acné más grave. Estos bultos profundos y dolorosos son similares a los nódulos, pero están llenos de pus. Los quistes se producen cuando las paredes de los poros afectados por puntos negros o blancos revientan, lo que provoca que las bacterias y la suciedad se extiendan dentro de la piel. El cuerpo percibe este proceso como un "ataque", y el sistema inmunológico elabora pus como respuesta. Como en el caso de los nódulos, es más probable que los quistes de acné dejen marcas duraderas después su aparición. 8 Si el tratamiento para las imperfecciones que estás usando no ayuda a mejorar los quistes de acné, es mejor seguir las recomendaciones de un dermatólogo que pueda ayudarte a encontrar otra forma de tratarlos.

La clave para tratar con éxito todos los tipos de acné es comprometerse con una rutina de cuidado de la piel que incluya ingredientes probados y recomendados por dermatólogos. Una rutina eficaz contra el acné puede empezar con un limpiador que combata las imperfecciones del acné con peróxido de benzoilo y que también incluya hidratantes de día y noche,que aporten hidratación no comedogénica con ingredientes humectantes como,el ácido hialurónico y calmantes como la niacinamida. Las ceramidas pueden ser otro ingrediente beneficioso a tener en cuenta cuando se elabora una rutina de cuidado, ya que se ha descubierto que la piel acneica tiene niveles reducidos de estos lípidos esenciales en la barrera cutánea.9

Una rutina de tratamiento eficaz para el acné que incluya ingredientes diseñados para combatir los factores que contribuyen a su aparición, junto con ingredientes calmantes y que cuidan la piel, puede ayudar a recuperar una tez limpia y sin incomodidad, a la vez que minimiza los efectos secundarios, como la piel seca,que suelen asociarse a este tipo de productos tópicos. Recuerda, si los tratamientos no mejoran el aspecto de los puntos negros, blancos u otros tipos de acné en un mes o dos, es mejor acudir a un dermatólogo.