Encuentra el mejor cuidado para pieles sensibles
Menos es más cuando hablamos del cuidado de la piel sensible. Los productos necesarios en una rutina básica son un limpiador, una hidratante y un protector solar. Este enfoque minimalista se aplica también a los ingredientes, cuanto más corta sea la lista, mejor. Los productos sin perfume también son adecuados para las pieles sensibles5. Es importante además dejar de usar cualquier producto que provoque enrojecimiento, quemazón o sensación de picor, así como no exponer al sol la piel irritada. Si una reacción no mejora en unos días, es mejor que acudas a tu dermatólogo.
Limpiadores para pieles sensibles: faciales y corporales
La limpieza es un primer paso esencial en cualquier rutina de cuidado de la piel y, en este caso, no es una excepción. Existen diversas opciones a la hora de elegir limpiadores para pieles sensibles. Para las pieles más secas, se puede optar por un limpiador facial sin espuma para pieles sensibles, mientras que para las pieles grasas o propensas al acné puede ser preferible uno en formato gel6. Si tienes prisa, un agua micelar puede ser un limpiador suave pero efectivo para pieles sensibles. Independientemente del tipo de piel, podemos conseguir un extra de beneficios si elegimos un limpiador para pieles sensibles con ingredientes como las ceramidas, para ayudar a reparar la barrera de la piel1, o hidratantes3.
El rostro no es la única parte del cuerpo que puede experimentar sensibilidad, por lo que un gel de baño para pieles sensibles puede ayudar a calmar la piel corporal. Los mismos ingredientes que se encuentran en los limpiadores faciales también son eficaces para limpiar y calmar la piel del cuerpo, incluso algunos productos se pueden usar de la cabeza a los pies.
Cremas y lociones hidratantes para pieles sensibles
Habitualmente, tener la piel sensible va acompañado de una barrera de la piel dañada, lo que puede provocar sequedad. Es necesario utilizar una hidratante facial para pieles sensibles por la mañana y por la noche (o más asiduamente, si es necesario), y podemos elegir entre lociones ligeras para las pieles grasas o con tendencia acneica y cremas para las más secas y que prefieran una textura más espesa. La misma teoría se aplica a las lociones corporales para pieles sensibles, que son un producto de cuidado importante que debe usarse tan a menudo como sea necesario para mantenerla hidratada. Recuerda, las ceramidas que ayudan a reparar la barrera protectora de la piel son un ingrediente beneficioso en cualquier hidratante para pieles sensibles1.
Además de una hidratante facial diaria y loción corporal para pieles sensibles, un bálsamo protector para la piel puede proteger temporalmente y ayudar a aliviar la piel irritada o agrietada. El petrolatum es un excelente ingrediente no comedogénico y protector de la piel, que crea una barrera para ayudar a retener la humedad7. Las personas con piel sensible pueden elegir una fórmula sin lanolina para evitar el riesgo de reacciones cutáneas8.
Protección solar para pieles sensibles
Si tu piel tiende a reaccionar ante productos de cuidado, debes elegir un protector solar para pieles sensibles específico. Muchos dermatólogos recomiendan el uso de un protector solar mineral con ingredientes como el óxido de zinc y el dióxido de titanio para aportar una protección eficaz de amplio espectro contra los rayos UVA y UVB y, al mismo tiempo, no irritar la piel sensible. Todos los tipos de piel necesitan un protector solar de amplio espectro de al menos SPF 30, que debe usarse según sus instrucciones (además de seguir las recomendaciones habituales de exposición al sol) para ayudar a prevenir el daño que produce signos del envejecimiento y el cáncer de piel, pero las pieles sensibles pueden verse especialmente afectadas por los rayos UV5. (Todos los protectores solares de CeraVe, con filtros minerales o químicos, están desarrollados por dermatólogos y son aptos para pieles sensibles).